NÚCLEO 5
DECONSTRUCCIONES Y SUPERVIVENCIAS
En un contexto atravesado por las nuevas tecnologías, la supervivencia del oficio del fileteado porteño depende de preservar su esencia manual. Mantener la práctica del pincel es fundamental, ya que es a partir de esa base artesanal que el filete puede proyectarse y adaptarse a las técnicas del siglo XXI. Hoy en día muchos fileteadores y fileteadoras trabajan en formato digital, la pintura a mano es la que sostiene la identidad del oficio y permite su traducción a nuevos soportes. Esta convivencia entre lo artesanal y lo digital se refleja en la digitalización de obras pintadas a pincel, que luego son reproducidas en afiches, postales, stickers y envases de productos.
Un ejemplo destacado de esta articulación fue el Concurso de Filete Porteño impulsado por el Ministerio de Cultura de la Ciudad de Buenos Aires, que convocó a crear gigantografías a partir de piezas pintadas a mano. Estas obras fueron aplicadas a los colectivos turísticos que recorren la ciudad, ampliando así la escala del filete y acercándolo a nuevos públicos.
Las tablas ganadoras del concurso pasaron a formar parte de la colección del Museo de la Ciudad.

Óleo e Hidroesmalte sobre tela

Óleo e Hidroesmalte sobre tela

Hidroesmalte sobre metal

Hidroesmalte sobre madera

Hidroesmalte sobre metal

Foto de persiana pintada con aerosol por Azul Gibré y Ceci Calvet en La FileterÃa

Réplica en postal de pieza pintada a mano

Réplica en postal de pieza pintada a mano

Hidroesmalte sobre guitarra

Hidroesmalte sobre estuche de violÃn
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ANTE LA
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